PASADENA — Sin Carlos Vela, el LAFC salió a jugar el partido frente a Monterrey con 2 cambios en la formación desde el último encuentro con Real Salt Lake. Entraron Mario Gómez por Nathan Ordaz y Sergi Palencia por Diego Palacios. Un cambio extraño, ya que el partido pasado, Palacios por la banda era uno de los jugadores que más peligro generaba en el ataque.

Pero recién empezado el encuentro, el LAFC salió con todo. En menos de 20 segundos Bouanga gana en velocidad dentro del área, forzando a Stefan Medina a tirarse para evitar el gol. Desafortunadamente para el futbolista colombiano, llegó tarde, golpeando la pierna del atacante de LAFC, provocando un penal ni empezado el partido.

El encargado del penal fue el mismísimo Denis Bouanga quien pateó al palo derecho y en el proceso, envió a Esteban Andrada al palo opuesto. LAFC en 2 minutos de juego, se ponía en ventaja.

Pocos minutos más tarde, empezaron las decisiones controversiales, ya que en el séptimo minuto de juego, el juez hondureño Héctor Martínez decide amonestar al mediocampista Kellyn Acosta por una falta muy leve en la mitad de la cancha. Fue una sorpresiva decisión ya que no fue una falta fuerte, no cortaba ningun contraataque ni fue por reiteración de faltas. A la primera, lo amonestó. 

Esta situación, marcó una tendencia en lo que restó del juego. Al árbitro se lo vió condicionado por el penal tempranero ya que cobró varias infracciones controversiales y no analizó potenciales penales para el equipo de Los Angeles y si un penal debatible para Monterrey.

Realmente creo que los árbitros fueron un desastre, usaron mal el VAR, no lo usaron en los momentos correctos y fueron un desastre total esta noche. Eso hace que sea un poco más difícil de aceptar. Pero lo aceptamos

Steven Cherundolo

Pero el LAFC no perdió solamente por fallos arbitrales, sino por no concretar las chances que tuvieron. Al jugar de contra, es importante no fallar tus oportunidades, pero al décimo minuto de juego, después de un gran despeje defensivo, Mario Gómez se encontró mano a mano con Andrada. Gómez intentó la vaselina por encima, pero le regaló la pelota a los hinchas que miraban expectantes desde atrás.

A este punto en el encuentro, ya podíamos ver lo que sucedería el resto del partido. Teníamos a Monterrey con la posesión de la pelota y a LAFC jugando a la pelota larga y al contraataque. La diferencia principal entre las dos mitades, es que en el primer tiempo, el Monterrey no generaba chances a pesar de tener el balón y el LAFC, todavía con piernas frescas, era realmente peligroso en la contra.

En el minuto 36 se vivió una de las situaciones controversiales de la noche. Ocurrió cuando una pelota llegaba bombeada para Gómez, quien se preparaba para recibir en el área, pero es derribado tras una salida desesperada de Esteban Andrada. El arquero termina atropellando al delantero angelino, en una situación que parecía ser penal, reclamada por todo el estadio. Pero el árbitro cobró falta en ataque a favor del conjunto mexicano y decidió no revisarla en el VAR.

Pero poco después, en otro contraataque de LAFC, Mateusz Bogusz manda a correr a Bouanga a la banda izquierda. El gabonés esperó al defensor, encaró hacia adentro en el área y le devuelve la pelota a su compañero que llegaba desde atrás. Bogusz despues amaga a pegarle, desparramando al defensor de Monterrey, y después la coloca con potencia al costado del arquero Andrada que no tenía chance de sacarla.

LAFC se ponía 2-0 al terminar la primera parte e incluso pudo haber convertido un tercero, en una jugada posterior que termina pegando en el poste. Después de esa jugada, llega otra jugada controversial, en la que LAFC después de un córner, encuentra la pelota suelta al lado del arco, y una vez más, Andrada sale de manera irresponsable intentando agarrar la pelota, pero parece tocar al atacante angelino en su lugar. Como en la jugada anterior, el árbitro dijo que no había nada, y con eso concluyó el primer tiempo. 

Al terminar la primera etapa, la sensación que dejaba el partido era de un Monterrey que tenía muchísimo más la pelota, pero un LAFC que al jugar a la contra, era mucho más peligroso. Bouanga siempre parecía llegar con peligro en sus corridas hacia el campo rival. En cambio, el Monterrey todavía no podía encontrar a sus delanteros.

Ya en el segundo tiempo, a los 66 minutos, hubo otra jugada controversial, donde Kellyn Acosta intenta rechazar, pero Gallardo llega primero, y el mediocampista angelino parece patear el pie del jugador mexicano.

Después de que el árbitro no la cobrara, sonó el telefono fijo, ya que el VAR lo llamaba, ahora sí, para que la revise. Lo insólito de esta jugada, es que parecían no funcionar los intercomunicadores del cuerpo arbitral, lo que llevó a que se contactaran por un teléfono fijo el VAR, con el cuarto árbitro.

Después de revisar la jugada, el colegiado cobró penal para Monterrey y Canales no desperdició su chance, metiendo otra vez en partido al conjunto mexicano.

Poquito después, de contra, Bouanga casi mete el gol del torneo después de ganarle el mano a mano a un defensor por la banda izquierda, metiendose al área. Después engancha hacia adentro, sacandose a otro defensor de encima, y consiguiendo picarsela a Andrada, pero al final es rechazada sobre la línea por un defensa de Monterrey. 

Pero al minuto 79, tras ganar un córner por la izquierda. Monterrey de jugada preparada la tira pasada, donde se encontraba solo Meza, que remata hacia el arco, y en un desvío en Palencia, se termina metiendo por el hueco que se encontraba en el arco. Monterrey empataba el partido con 10 minutos por jugarse.

Pero eso no le bastaba al Monterrey, ya que al minuto 88 de juego, después de un remate de Jordi Cortizo que parecía irse afuera, el arquero McCarthy intenta salvarla, pero le regala el rebote al delantero Rogelio Funes Mori, que no perdonó y la mando a guardar. El árbitro, luego de 9 minutos de adición, dió por terminado el encuentro, y Monterrey daba vuelta un partido dificilísimo en Pasadena.

El LAFC salió al segundo tiempo a aguantar el resultado, contra un equipo mexicano que se cargaba a un país entero a los hombros. El LAFC no aguantó la presion, y con la ayuda de algunas decisiones controversiales, el Monterrey consiguió remontar un partido que se le había hecho muy cuesta arriba. En la definición del partido, el Monterrey tuvo más la pelota, pero el LAFC no pudo aprovechar sus chances, lo que al final del día, decretó su derrota. México sigue con vida en esta competición.

La única esperanza mexicana quedará en las manos del Monterrey quienes jugarán la semifinal en Tennessee contra Nashville el martes, 15 de agosto. Mientras tanto, el LAFC sin Leagues Cup, ahora esperará el arranque de la MLS, donde jugará contra Colorado Rapids el domingo 20 de agosto.